“típico de mi…” “¡no me addedña que me pase esto!” y otras frases de auto compasión para luego convertirse en una car lástima extrema y derrotista que termina llevándonos al punto de “¿Para qué intentarlo si al ultimate va a pasar lo mismo de siempre?”
En efecto, todos necesitamos tener una guía interior que nos indique cómo funciona el mundo y cómo debemos funcionar nosotros en él, que nos proporcione una estructura clara y segura, con normas e indicaciones fundamentadas. Nuestro Padre interior nos ofrece creencias, valores y objetivos sobre lo que SE DEBE HACER o HAY QUE SER en la vida para sentirnos seguros y protegidos, solos y en compañía.
Perfeccionismo: La tendencia al perfeccionismo, ya sea autoimpuesto o como resultado de las expectativas externas, puede ser una fuente significativa de voces tóxicas.
Reconocer y comprender las causas subyacentes de las voces tóxicas es el primer paso hacia su manejo efectivo y hacia el desarrollo de un diáemblem interno más amable y compasivo.
Cuando el tiempo de descanso finalice, podrás volver a configurar el temporizador y durante 25 minutos se retomará la tarea anterior, en caso de no haberla finalizado o para comenzar una nueva.
Cuando hacemos preguntas desde el miedo es posible que se construyan pensamientos negativos o catastróficos. Los cuales al ser respaldados por el miedo, “decidimos” evitar o realizar alguna acción en concreto con el objetivo de no fallar al intentarlo.
Este consiste en una formación online con nuestra garantía de doblar tu velocidad de lectura y comprensión en three semanas.
Escreva numa folha de papel o que o causou, o que pensou, o que disse a si mesmo e como interpretou a situação em que surgiu.
Una de mis formadoras y maestras, llama a este crítico interno «el susurrador». A mí me gusta mucho este calificativo, porque evoca a una especie de consciencia permanente que nos susurra al oido demasiadas cosas. «Ten cuidado de no equivocarte», «muéstrate sonriente en este grupo de amigos no vayan a darse cuenta de tu inseguridad», «no estás estudiando lo suficiente», «te falta mucho por conseguir», «recuerda que aun no has hecho esto», «esto lo estás haciendo mal»… Es decir que el crítico interno está pendiente de si hacemos o no lo correcto, en qué medida y de qué manera lo estamos consiguiendo, generalmente desde una perspectiva negativa o amenazante.
Si las «escupimos al otro» sin filtro. O si aprendemos a convivir con ellas, website a reflexionar sobre ellas y las compartimos con respeto y autenticidad con los demás cuando así lo decidamos y sea posible.
Al citar, reconoces el trabajo initial, evitas problemas de plagio y permites a tus lectores acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos. Asegúlevel siempre de dar crédito a los autores y de citar de forma adecuada.
Desafortunadamente, este tipo de comunicación con nosotras/os mismas/os provoca ansiedad y vergüenza, que es justo lo opuesto a la motivación. Nos provoca evitar situaciones para reducir la ansiedad y mantenernos a salvo. Evitar (reducir la ansiedad) no es lo mismo que motivar al cambio. La evitación por la ansiedad provocada por esa/e crítica/o interna/o generalmente puede incluir acciones como la demora para realizar actividades, comportamientos adictivos para frenar el malestar que se experimenta; comportamientos tales como revisar constantemente el teléfono móvil o ver la televisión en exceso; o incluso evitar la fuente de la crítica o la vergüenza, si es otra persona; o evitar la actividad, el lugar o incluso intentar evitarnos a nosotras/os mismas/os estando lo más ocupadas/os posible para mantenernos alejadas/os de nuestros pensamientos, de nuestras propias emociones y sentimientos.
El diario no sigue reglas; no tienes que preocuparte por la gramática, los patrones ni nada. Simplemente escriba sus pensamientos y trate de expresarse abiertamente.
Esto quiere decir que somos nosotros mismos los que evitamos conciente o inconcientemente alcanzar nuestras mentas o el éxito y razones hay muchas, pero si queremos trabajar en el autocuidado debemos superar esas trabas.